La primera banda que me interesó de habla
inglesa fue Jamiroquai.
Era una niña de 10 años que lo único que quería
era un par de zapatillas campus, muchas casacas adidas y bailar como Jay Kay.
Seguramente crecer escuchando las
canciones del Emergency on Planet Earth han hecho de mi una persona consciente
con el medio ambiente (almenos intento) y con lo que pasa en el mundo. Es,
de hecho, la única banda de la que compré todos los discos originales, incluso
cuando ya estaba 'de moda' lo pirata.
Jamiroquai es sin duda, mi banda favorita.
Lo curioso es que cuando me enteré que venian
a tocar a Lima no me emocioné tanto. Siento que los conciertos últimamente
estan bastante sobrevalorados o a veces simplemente se cancelan o son voladas
que no llegan a concretarse.
Pero cuando me llego el newsletter de la
banda con esta frase: ''It's the first time we have played in Peru so we're
very excited to check out new places''
Eso fue todo, con eso empezó la emoción. Mi
banda favorita de todos los tiempos va a tocar en Lima y yo aún no he comprado
la entrada, que clase de fan soy? demonios, ¿qué tocarán? ¿como será el
escenario?...¿tocarán más horas de lo normal?
Todos estan emocionados por the hives, the
cure y yo solo pienso en funk y disco. Será un juergon.
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25 de Febrero:
Jamiroquai tocó. Fue increíble. El único
problema fue el dolor de barriga. Llegué temprano al Estadio Nacional, sola.
Iba a encontrarme con unos amigos en la cola de Platinum. Entramos como a las
5:30 y a mi ya me había empezado a doler la panza.
Estuve sentada un rato antes que
empezaran a tocar Los Amigos Invisibles, escuchando al genial DJ Boogie Mike
(el setlist estaba realmente bueno) bailando sentada porque me dolía la barriga
y quería 'guardar cuerpo' para el plato principal.
Salieron a tocar Los Amigos Invisibles. Fue
una fiesta desde que salieron, la guitarra era espectacular, no podía conmigo,
lo único que decía, mientras me movía al ritmo de la música apretándome las
manos contra la barriga para ver si me pasaba el dolor era : 'Que sexy'.
Había algo tan funky en el ambiente que
pensaba, el verdadero amor es este, el ritmo.
Terminaron de tocar y volví a sentarme. Me preocupaba el dolor, pensé que quizá podía ser gastritis y que seguro se pasaría si comía algo.
Terminaron de tocar y volví a sentarme. Me preocupaba el dolor, pensé que quizá podía ser gastritis y que seguro se pasaría si comía algo.
Todo era carísimo, no comí nada más que la
mitad de un choripan (que, obviamente, no debí comer) y bebí agua, mucha agua.
La cola para el baño era una cosa espantosa,
parecía un dragón chino que recorria casi toda la mitad de la zona.
Cuando empezó Illya Kuryaki estaba un poco en
shock. Nunca me había pasado, pero estas bandas eran tan increíbles que no podía
creer que estaba tan cerca y escuchando canciones con las que he crecido viendo
aquel MTV LATINO que todos extrañamos.
Quería bailar hasta que se me salga el corazón,
pero sentía que mi barriga se achicaba, era una sensación extraña y dolorosa.
Me senté. 8 mil personas bailando y yo sentada frente a una de las bandas que
tanto me gustaba cuando era chica.
No pude más y decidí ir a la enfermería. Pensé
por un momento que podía haberme dado peritonitis y seguro yo ni me había dado
cuenta por tanta emoción y demás sustancias. Me dieron una pastilla y volví
a ser parte de público que bailaba con Remisero y Abarajame.
No pasó nada.
La pastilla esa no me hizo ningún efecto real,
si yo me sentía bien era, seguramente, porque me imaginaba que la pastilla
estaba funcionando.
Cuando dejaron de tocar, volví al suelo. Pensé que al sentarme e intentar estirarme un poco el dolor iba a pasar.
Cuando dejaron de tocar, volví al suelo. Pensé que al sentarme e intentar estirarme un poco el dolor iba a pasar.
Salieron. FINALMENTE, Jamiroquai en Lima.
El dolor
desapareció, twenty zero one empezaba y yo no podía más con el corazón, los
recuerdos, la sonrisa, las ganas de bailar y que la noche dure para siempre.
El setlist estuvo bastante variado, canciones
de todos los discos, de hecho ha sido un buen recuento, aunque me hubieran
hecho más feliz (si es que eso sería posible) si tocaban Stillness in Time.
Debo
admitir, como buena seguidora, que algunas canciones fueron muy largas. De
pronto me daba cuenta que estaba parada, sin bailar solamente esperando que
acabara la canción y pensaba 'buah, esto no puede pasar, es jamiroquai' y todo
volvía, bailaba y trataba de sacarle el jugo a la noche. Fue increible.
Toda la vida dije que una de las cosas que quería hacer antes de morir era ver
a Jamiroquai en vivo, jamás imaginé que esto pasaría y mucho menos en mi
ciudad. Tacharé esto de mi bucket list.
2 comentarios:
jorgechavez chavezjorge
fue el tonazo que esperé... y fue alucinante pensar que tenemos, en algún rincón de tus cuadernos, un dibujo de nosotras en Inglaterra con los sombreros en pleno concierto :)
Un concierto de esos y te olvidas de cualquier peritonitis :)
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